miércoles, 9 de septiembre de 2009

Tragaldabas




Hoy "tocaba" comer fuera, único requisito que estuviera muy cerca de casa para no andar mucho en coche.
Después de valorar alternativas se quedaron de finalistas el patio de balbona en Pravia y tragaldabas, en San Cristóbal-Avilés.
Al final y no se muy bien porqué nos decidimos por este, leí alguna crítica, entre otras la de Maribona en salsa de chiles y allí fuimos.



No sabía donde estaba el restaurante pero conozco bien la zona así que no podía ser muy difícil dar con él.
Después de varias vueltas por San Cristóbal y recordar travesuras infantiles (y no tan infantiles) dimos con el famoso Tragaldabas y casualmente está en lo que era un chigrin al cual iba con mi abuelo a tomar algo, él sidra y yo un zumin o algo pa guajes, así que me prestó mucho.
Entramos, las 14:15 horas de un día festivo, el día de mi querida tierra y estamos solos en el comedor, mejor, siempre me gusta cuando estamos solos, hay silencio, no hay humo, música agradable de fondo, luego llego gente y se jodió el invento (porque no hay una asignatura en el colegio sobre como comportarse en general en la vida y en este caso concreto en un restaurante????)
La sala más o menos lo que veis en las fotos, esa escalera sube una planta en la que hay un pequeño comedor abuhardillado con capacidad para unas 25 personas, bien en 5 mesas o una mesa grande para una comida de muchas personas, bueno, exactamente para 25 jeje.



Nos atiende el camarero, le pregunto sobre el menú degustación, 45 eur iva incluido, me dice que consta de 3 entradas, media de pescado, media de carne y 2 postres, hoy como era martes y festivo, de pescado sólo tenían bacalao, y de carne cochinillo.
Una de las entradas era carpaccio de buey, marta no puede comer carne cruda o poco hecha así que nos la cambiaron por la fideua de pulpo sin ningún problema y yo me quedé sin probar el carpaccio :-(
Empezamos, de aperitivo de la casa nos traen un gazpacho, clásico y correcto, perfecta textura, prestoso porque hacía un día de calor horrible (yo pasando de 20º me asfixio)



Llega la primera de las entradas, pizza de foie, fina lámina de masa que hay que esforzarse para apreciar, verduras pochadinas para suavizar y un taco de foie ligeramente plancheado y caramelizado como esta tan de moda, juguillo de las verduras y una reducción de módena, sabrosa.



Raviolis de langostino crujiente
Una masa crujiente y fina que envuelve a un langostino con unas verdurinas, imperceptibles.
Acompañaba una crema de coliflor y otra de centollo????
No me dijo demasiado, el ravioli un poco flojo para mi gusto.



Fideua de pulpo
Una fideua muy sabrosa, el color lo dice todo, en la que encuentras algún pequeño "tropezón" de calamar, unas rodajas de pulpo cocido de manera tradicional, de buena calidad y en su punto, un aceite de perejil y alguna escama de maldon, lo redondearía un poco más pero me gustó.
El pulpo estaba un poco huerfano, para mi gusto un hilin de un buen aceite lo hubiera alegrado bastante.



Acabamos las entradas y llega el plato de pescado, yo esperaba por el bacalao, pero de repente llega mero con shitake.
Cuando nos explicaron el menú nos dijeron que sólo había bacalao porque no hubo rula, ayer fue lunes y no tenían pescado del día, cosa lógica y que agradecí.
Este cambio no sé si es de agradecer o de condenar, no sé si el mero era fresco y se había quedado por ahí o era congelado, estaba correcto pero no brillante.
En la base una fina fina cama de patata sobre una pequeña cantidad de puré de patata, no me quiero columpiar pero me recordó a cierto puré que viene en caja y se vende en el super, había que esforzarse para encontrarlo porque era muy poca cantidad pero ahí estaba, el lomo de mero y un fondo de mero muy sabroso y potente, me gustó mucho, lo mejor del plato este fondo.
El mero estaba en su punto para la gran mayoría, para mi un pelín pasado y lo tapaba la potencia del fondo que, repito, era fantástico.
Remataba el plato una pequeña guarnición de cebolla.



Cochinillo asado a baja temperatura
Aquí pasa lo contrario al plato de pescado, resumiendo, espectacular cochinillo y pobre fondo.
Increíble cochinillo tanto por textura como por sabor, pura mantequilla, muy buen plato, el fondo para mi gusto muy pobre, sin personalidad, acompañaba unas patatas fritas.
No sé si tienen roner o no, no estoy muy familiarizado con la cocina al vacío, pero me sorprendió mucho esta carne.



Llegamos a los postres, primero una macedonia con sabayón gratinado.
No muy de mi estilo, una macedonia sobre un típico helado de fresa que mi pobre paladar confunde con la típica barra de helado del carreful, bañado por un suave sabayón y ligeramente gratinado, postre frío y sencillo.



Y acabamos con el semilíquido de chocolate, marta aun tenía un poco de hueco en el, valga la redundancia, hueco del dulce, así que estaba dispuesto a probarlo y dejarle el resto para ella porque daba por hecho que sería fuertón y a mi en cuanto al chocolate se refiere no me van las emociones fuertes, pero resultó no ser muy fuerte.
Era una especie de coulant recién horneado sobre un helado de vainilla, me lo comí rápidamente antes de que marta recordara mi ofrecimiento y me quedara sin él jeje.



Acompañó la comida un por mi querido Albert Mann, en este caso el pequeño de la familia creo.
No suelo hablar nada de vino porque, entre otras cosa, no tengo ni puta idea, pero me pareció ver en la carta alguna cosa interesante que oigo a los que saben, vamos que la carta de vinos es corta pero se sale de lo típico.



Creo que de precio está muy bien, este que tomé yo estaba a 23 eur, es de coalla y allí está a 18 venta al público, si todos siguen esta línea me parece muy buenos precios.
El servicio del vino impecable hasta que empezaron con los postres que abandonaron la botella que estaba en una perfecta cubitera y tuve que servirme yo mismo.

Y poco más, 45 eur por menú, no muy abundante pero si no tienes un día malo no sales con fame jeje.
Cosas muy buenas, buena técnica y ejecución en algunos platos, algunos mejorables pero todos correctos, volveré en un tiempo a ver como evoluciona porque llevan poco abiertos


jueves, 3 de septiembre de 2009

Nunca segundas partes fueron buenas???? A veces si ;-)




Pues estaba yo convencido de no hacer otro post del Corral porque había hecho uno hacía poco y tal, para no repetir, para que no venga algún gamba a meter caña y demás, pero la verdad es que me apetece hacerlo, y oye, si me apetece porque no lo voy a hacer no???? al fin y al cabo para eso es este blog.
Nueva visita al corral, nuevo pequeño gran acontecimiento que celebrar.
Llevaba desde la anterior visita con una ganas locas de volver para pasar de nuevo por la gastroexperiencia que hace meses me dejó tocado, envenenado y que mejor sitio, en que mejores manos ponerse que las de José Antonio.
Era un domingo de agosto y la mesa de la anterior ocasión estaba libre, tuvimos la suerte de que el día acompaño y nos dejo disfrutar de la mesa mas maravillosa que tuve la suerte de compartir en mi corta gastrovida.
Os pondré las fotos y poco o nada aportare para no "destrozarlas", mejor hablan ellas por si solas, vosotros solo escuchar...
Solo decir una cosa, todos los platos estuvieron a un nivel increíble, alguno ya conocido, pero hay 3 que quedarán en mi recuerdo para siempre, el pote, el pichón y el postre de quesos pasarán a ese compartimento de la cabecita donde solo entran las cosas que ya no saldrán jamás.
Y sin más os dejo con las fotos para que os deleitéis :-)
pd.: os aconsejo ampliarlas para no perder ningún tipo de detalle